REGLAS DE SUPERVIVENCIA PARA
TURISTAS QUE SE ATREVEN A VISITAR A LA ARGENTINA
Escritas
por un contradictorio nativo que ama a su país pero le disgusta su sociedad
Advertencia:
Estas reglas podrán resultarle exageradas, excesivamente sarcásticas y no aplicables
a todo el país. Fueron escritas hace algunos años, fundamentalmente para Buenos
Aires y algunas pueden parecer anacrónicas y obsoletas. Si usted cree que esto
es ficción, entonces no hemos vivido en el mismo país. No obstante, la verdad
absoluta no existe y esto que le comento es absolutamente cierto.
1. Como
cualquier otro país incivilizado, Argentina tiene demasiadas reglas. Sin
embargo, ellas son totalmente ignoradas por su pueblo. Las reglas que se
presentarán aquí tienen la intención de entrenar al incauto extranjero como
ignorar estas reglas y comportarse con un astuto nativo en vez de un ingenuo y
desorientado turista.
2. De aquí en adelante, no le preste la mínima atención a las reglas de la lista. Si la regla parece tener sentido para usted, esa es la mejor razón para ignorarla por completo.
2. De aquí en adelante, no le preste la mínima atención a las reglas de la lista. Si la regla parece tener sentido para usted, esa es la mejor razón para ignorarla por completo.
3. La
desobediencia a las reglas lleva tiempo y práctica, por lo tanto no se sienta
frustrado si su intención genuina es obedecer la regla. Practique ahora mismo
desobedeciendo la regla 1 y 2 y ya que está siga hasta el final.
4. En la
Argentina, usted puede ignorar, desobedecer, alterar, batallar contra las
reglas. Lo que NO PUEDE HACER, por ningún motivo, es cumplir con las reglas.
5. Usar las
luces de peligro de su vehículo le permitirá hacer lo que le plazca: estacionar
en el medio de la calzada, bloquear la entrada a garajes públicos y privados,
detenerse en el medio de la calle principal para charlar con un amigo, etc.
6. Los automóviles
son utilizados para asesinar gente. El perspicaz Gobierno aplaude esta
iniciativa privada porque ayuda a controlar el exceso de población. A mayor el
tamaño de su vehículo, mayores serás sus prerrogativas para violar cualquier
regla de tránsito y convivencia.
7. Significado
de las luces de tránsito:
Verde: Avance
Amarilla: Avance
Roja: Avance
8. Las
bicicletas y motocicletas pueden circular en cualquier dirección de la via aunque
este estipulado lo contrario, a cualquier velocidad, por veredas, líneas
peatonales, etc.
8a. Ignore todas
las reglas anteriores y futuras de este listado. Para sobrevivir en la
Argentina ignorar reglas tiene que convertirse en su segundo nombre.
9. Lunes y
cualquier otro día de la semana no maneje en el centro. Piqueteros bloquean
calles, avenidas, autopistas y aeropuertos.
10. Martes y/o
cualquier otro día de la semana, cualquier grupo gubernamental estará de huelga
por cualquier razón causando caos en el tránsito y en el movimiento de las
personas, así que mejor quédese en casa
11. Miércoles a
Martes, uno, dos, tres o más sindicatos le impedirán todo lo que se le ocurra
en el centro y suburbios. Es altamente recomendable quedarse en casa.
12. Si usted
planea salir a ver sitios turísticos, fíjese primero el calendario turístico de
protestas, huelgas, piquetes, bloqueos de caminos y otros desmanes que el inútil
Ministerio de Turismo ha preparado para su confortable estadía.
13. Cualquier
buena idea que le venga a la cabeza mientras esta en la Argentina será
esterilizada en segundos en el preciso momento que la confronte con la vida
real de este irreparable país.
14. Antes de
salir a pasear piense cuidadosamente si es absolutamente necesario. Cualquiera
sea su decisión, mejor quédese en casa. Mirar televisión es una seria amenaza
para su salud mental. Mejor lea una guía turística de la Argentina.
15. No use
joyas, relojes caros o ropa costosa mientras camina por las calles que tienen
ese no sé qué. Es altamente recomendable que usted parezca un vagabundo y luzca
y huela mal. No se bañe ni cambie de ropa durante toda su estadía en el país.
16. Tenga
cuidado de los policías. Son lobos con piel de cordero. Si usted necesita un
policía en Buenos Aires, usted está bien jodido. Quédese en casa mirando videos
de Argentina. Es más seguro y barato.
17. Manejar en
la Argentina se considera una guerra. Sus enemigos serán camiones, ómnibus, automóviles,
motocicletas, bicicletas y peatones. Siempre, pero siempre, mantenga una
actitud agresiva al volante en contra de sus enemigos. Los heridos en combate
son daños colaterales así que no entre en pánico si atropella a un indefenso
peatón. Solo escape del lugar del hecho y pretenda que nada ha pasado. En el
extremo caso de que sea atrapado el sistema legal lo protegerá al mismo tiempo que
abandona totalmente a la víctima.
18. En vez de
bailar tango u otra gansada, pruebe el otro pasatiempo nacional: el robo.
Practique hurtando pertenencia ajenas pequeñas de los negocio, kioscos, shopping
malls y supermercados. Luego de algunas semanas de hacer esto, estará
calificado para practicar leyes en la Argentina.
19. Las suelas
de su calzado son particularmente importante en la “Reina del Plata” (un
pretencioso nombre de Bs. As).
No use suelas tipo tractor. Cuando pise
mierda de perro, y créame, tarde o temprano lo hará, pasará una semana quitando
el cremoso excremento de las intricadas partes de la suela.
20. La basura y
otros objetos de desecho son usados por los argentinos de una manera única y
creativa. Calles, avenidas y el campo son hermosamente decorados con gran
imaginación e inspiración artística. Por lo tanto se le exigirá que no guarde
basura en sus bolsillos o la tire en los recipientes para tal fin. Allí donde
fueres, haz lo que vieres. Descargue todo su potencial creativo y deshágase de
todo lo que pueda. Tenga en cuenta que haciendo esto no está ofendiendo al país.
Todo lo contrario, usted estará ayudando a millones de nativos a crear arte en todos
los rincones del país.
21. La cara de
culo. Pruebe exhibir sus peores e inimaginables modales cuando se suba a un
ascensor. Si usted se sonríe, dice hola, “hi” o “hello”, puede ser acusado de terrorista,
drug dealer o demente.
22. Las palabras
disculpe, perdón, por favor, me equivoqué y gracias, SÍ existen en la lengua
española. No obstante le recomiendo que no las use durante su estancia en la
Argentina a menos que quiera ser reconocido como un infeliz e ingenuo extranjero.
Le recuerdo que los forasteros son considerados de alto riesgo para el famoso
truco de la mostaza. Este habitual acto de sustracción es sumamente frecuente y
no necesita ser explicado. Si usted no lo conoce, lo lamento. Solo espere a
caminar por las calles de Buenos Aires.
23. Ignore todas
las precedentes y subsiguientes reglas. Finja que las conoce pero ni se le
ocurra ponerlas en práctica.
24. Esta es la
madre de todas las reglas: Las reglas no tienen ningún sentido, son hechas por
descerebrados y constituyen una gran molestia para todos. Ellas fueron creadas
para ser desobedecidas. Su individualismo, egoísmo y autonomía prevalecen y
anulan cualquier estúpida norma.
25. Los carteristas son gente cordial y amable.
Ellos trabajan calladamente, hacen su trabajo limpiamente y cooperan con la
policía. Siempre lleve algo de dinero en sus bolsillos. Si ignora este consejo
los podría enojar y sufrir entonces un gran daño.
26. El juego de
“no tengo cambio”. Cuando vaya de compras y piense pagar en efectivo porque el
cambio en negro seguramente lo favorecerá y esto es inequívoco sin importar el
momento en que usted este viajando a este inexplicable país, siempre lleve
billetes y monedas de varias denominaciones en sus sitios ocultos de su
calzoncillo o brassier. Esta es una seria advertencia. Si usted piensa que el
vendedor es quien debería tener cambio, está completamente equivocado. En la
Argentina el comprador es el que siempre, repito siempre, debe tener cambio. De
otra manera corre el riesgo de sufrir la respuesta colérica del vendedor.
27. Si luego de
leer estas reglas usted todavía insiste en visitar la Argentina, lamento
informarle que se merece la terrible bienvenida que el país tiene preparada
para usted.
28. Si le
encanta jugar a la ruleta rusa y se encaprichó en tener una vista previa del
infierno, venga a la Argentina de todos modos. Las estadísticas, siempre
retocadas por cierto, afirman que solo uno de cada dos visitantes recibe un
maltrato cuando visita el país. Si tiene mucha, muchísima suerte piense que
puede ser usted uno de los raritos con riesgo cero. Piense que algunos países
de África son peores, pero no mucho.
29. Los argentinos
son gente amable, afectuosa, alegre y cordial. A la distancia. Cuando usted se
acerque a ellos agradecerá haber contado con estas reglas para venir preparado
y me lo agradecerá.
30. La última regla. Lea estas recomendaciones cuidadosamente y venga a la Argentina atento y
dispuesto para lo inesperado. Este país, como lo repite hasta el hartazgo la
historia, puede cambiar inesperadamente sin previo aviso y moverse en cualquier
dirección, sea esta ideológica, social o política. En este caso, todas estas
reglas se volverán obsoletas al instante y cualquier cosa que intente hacer se
volverá en su contra. Burundi, Burkina Faso y Nigeria ofrecen mejores
perspectivas de turismo, más seguras y más baratas. ¿Por qué entonces sigue
empecinado en visitar a este bruto país? ¡Me parece que subestimé su pelotudez!
En fin, piénselo diez, cien veces antes de ir a la agencia de turismo y comprar
ese traicionero paquete turístico. ¡Se lo advertí!
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